En marzo de 2020, una sentencia del Tribunal Supremo abrió la puerta a reclamar una tarjeta revolving si el interés impuesto por la entidad bancaria era usurario. En dicha sentencia, el Alto Tribunal procedió a la nulidad del contrato y condenó a la entidad a devolver lo cobrado de más.

¿Qué son las tarjetas revolving?

Es un tipo de tarjeta con un límite de crédito que devuelves a plazos a partir de unas cuotas fijas mensuales o unas cuotas porcentuales sobre la deuda.

Tienen, además, la particularidad de que la cuota se recalcula cada mes según lo ya pagado o si se ha incrementado la deuda con pagos o transferencias. En este caso, no disponías de un cuadro de amortización que te informase sobre el estado real de la deuda y corrías el riesgo de caer en un endeudamiento permanente.

¿Qué requisitos debes cumplir para reclamar?

Son tres:

1. Ser titular de una de estas tarjetas y haberla usado.
2. Deben haberte aplicado un TAE superior a la media, situada entre el 18 % y el 20 % según el Banco de España.
3. No haber pasado más de cinco años desde que saldaste la deuda.

¿Cómo puedes reclamar una tarjeta revolving?

Tienes dos vías para hacerlo:

1. Vía extrajudicial: En este caso, enviamos una carta de reclamación a tu entidad bancaria con tus pretensiones, en la que adjuntamos el contrato y el cuadro de amortización. Si a los 15 días no responde o rechaza tu petición, nos dirigimos al Banco de España para que medie. Si el banco no cede, abrimos la vía judicial.
2. Vía judicial: Debes contar con un abogado y presentar una demanda ante un juzgado de primera instancia.

En definitiva, reclamar una tarjeta revolving es un derecho que posees si has sido víctima de los excesos bancarios. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si es tu caso.